miércoles, 24 de agosto de 2011

INSTANTÁNEA

Nunca se sabe donde pueden saltar las historias. En esta ocasión fue a través de la "aguada" de un amigo hecha a partir de una fotografía antigua. Luego vino mi historia a modo de poema. Observando a la gente que veía la exposición y miraba los poemas, pudimos percatarnos que algo había en este binomio que despertaba la emoción de mucha gente. Ahora quiero compartirla con vosotr@s. Podréis ver más en la exposición que Antonio Conejero está realizando en Astorga hasta el día 28 de este mes de agosto. Historias encerradas en "Versos de acuarela".

INSTANTÁNEA

Fue apenas un instante.
Todo se paralizó a su alrededor
mientras su mirada observaba
aquella vieja cámara que les fotografiaba,
el gesto adusto,
perdida la mirada,
atrapados siempre en una imagen
transformada en “aguada” con el tiempo.

Hoy las eras duermen vacías
del sudor y de los cantos.
Hoy no se respira el olor amarillo de trigos,
cebadas y centenos…
Ni el verdor fresco de la hierba…
No se suspende en el aire
el polvo que un día se hará pan.
Ni chirrían los ejes de los viejos carros,
ni mugen, perezosos, los bueyes en su lenta espera.
Hoy, con los ojos prendidos en la acuarela,
mi mirada busca en las miradas de antes
el leve susurro de las viejas historias.
                                    Mercedes Glez. Rojo

lunes, 8 de agosto de 2011

Persecución.

La niña, apoyada en la barandilla del puente, observaba con la mirada perdida en el sereno cauce del canal cuando los vio. 
Eran dos, uno apenas más pequeño que el otro. Y cayeron casi al mismo tiempo al agua. Se dejaron arrastrar por la corriente, persiguiéndose incansables en el agua mansa. Un poco más allá, el discurrir lento se tornó agitado en breve caída. Y el silencio del agua se volvió borboteo cantarín. 
Fue allí, entre la blanca espuma  y  el ligero borboteo del  remolino, cuando se alcanzaron y jugaron juntos al abrazo, mientras la niña sonreía feliz contemplando su cortejo.