Fotografía de Russ Ward en Unsplash |
Entro en el ascensor, dejando atrás una turba dispuesta a lincharme, sin embargo la angustia y el malestar van a más, me falta el aire, no puedo respirar. Todo es muy rápido y quedo tendido en el interior de la cabina.
Los personajes se han amotinado, ninguno ha querido ser el protagonista, he tenido que ser yo el muerto para poder acabar la historia.
Pd.: Microrelato presentado para el MIcrorreto: Un cadáver en el ascensor, del Blog El tintero de oro.
Muy buen final, Ángel. Escueto y dando el puñetazo en las tripas.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Muchas gracias, Nani.
EliminarEscueto si que me ha quedado.
Besos y buen finde.
Con pocas palabras dices mucho o lo que es lo mismo" con pocas palabras basta"
ResponderEliminarConciso y concreto micro
Un saludo Angel
Puri
Para qué más, cuando la idea queda clara.
EliminarUn beso, Puri, y buen finde.
la ides es bueno pero te falta estilo
ResponderEliminarLa idea es intentarlo, algún día, a lo mejor aprendo.
EliminarUn saludo.
Los personajes evitan su cruel destino.
ResponderEliminarEl narrador se auto sacrifica.
No se puede cambiar el título.
Abrazos.
De tanto matar personajes, ellos también se hartan.
EliminarEl titulo mejor dejarlo, que se me dan fatal.
Un abrazo y buen finde.
Pues me gusta esta concisión que permite dejar abierta la historia más allá de esa muerte. Y me parece muy inteligente. El relato es la antítesis de la escena del camarote de los Marx. Pero también me recuerda la persecución del asesino M, ya sabes, el vampiro de Düsseldorf.
ResponderEliminarFackel, no recuerdo haber visto la película de M, pero en cuanto he sabido quien la protagoniza. He imaginado a Peter Lorre, sudando y muriendo, torturado por su mala conciencia. No habría mejor protagonista para este micro.
EliminarSalud y por un fin de semana en paz.
¡Vaya! Ningún personaje quería ser el muerto, claro... Muy buen micro, Ángel. Muy original.
ResponderEliminarHola, Marta, es que esto es una sangría, nada más que muertos y más muertos, normal que se rebelen.
EliminarUn abrazo y buen finde.
Qué bueno, si es que se te ocurren unos finales que sorprenden sin lugar a dudas. Menos mal que es ficción. Besos :D
ResponderEliminarMargarita, si un día me dice aunque solamente sea "Hola" un personaje me muero del susto. No te digo si vienen muchos con ganas de lincharme.
EliminarBesos y buen finde.
¡Hola, Ángel! Sin duda has hecho de la necesidad virtud y demostrado tu compromiso con la escritura, ja, ja, ja... Estupendo micro metaliterario. Un abrazo!
ResponderEliminarHola, David, le estuve dando vueltas a varios relatos y no terminaban... y cuando me quise dar cuenta ya había por lo menos veinte presentados y encima alguno lo había leído, vaya que la historia se me hizo bola. Un par de días después de manera casi espontanea surgió esto y tampoco lo veo tan mal. En fin.
EliminarUn abrazo y buen finde.
Pues te han sobrado un montón de palabras de las 250 para escribir un relato completo y magnífico. Mi más sincera enhorabuena.
ResponderEliminarUn beso.
Rosa, muchas gracias.
EliminarQue tengas un buen finde.
Besos.
A veces, lo breve si bueno, dos veces bueno. Y en este caso es bueno. Estupendo! Felicidades! Saludos.
ResponderEliminarMayte, muchas gracias, yo soy de escribir poco, me he acostumbrado a la concreción.
EliminarUn abrazo y buen finde.
Hola Ángel, me ha gustado mucho, un microrrelato que conlleva en sí una historia que tan solo se intuye. ¿Por qué los personajes se han rebelado? (idea interesante), y ese autor, que sin quererlo está condenado a ello, acaba siendo el protagonista... Un micro MUY literario. Enhorabuena.
ResponderEliminarAna, mis personajes están hartos de muertes y en esté ascensor hemos matado unos cuantos, yo también. Lo que me extrañaría es que no se hubiesen rebelado.
EliminarMe alegran un montón tus palabras, es un placer leer tus comentarios.
Besos y buen finde.
Ser narrador puede ser riesgoso, cuando ser rebelan los personajes.
ResponderEliminarSaludos.
Demiurgo, lo raro es que mis personajes no me hayan apedreado ya.
EliminarQue pases buen fin de semana. Un saludo.
Muy bueno. Esa última frase, ese final, me ha encantado.
ResponderEliminarSAludos.
Muchas gracias, Manuela.
EliminarQue tengas buen finde.
Un abrazo.
Los personajes no respetan nada.
ResponderEliminarVan a la suya, y cuidado que no se declaren en huelga.
Esto de escribir es muy duro...
Saludos.
Xavi, durísimo y tu lo sabes. No sé que quieren estos personajes, les das la inmortalidad matándolos y todavía se quejan... no los entiendo.
EliminarUn saludo.
Buen micro. Conciso y descriptivo.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias.
EliminarUn saludo.
Entiendo queresultara conflictivo decidir quén seria el muerto, je,je. El pobre tuvo que actuar como Juan Palomo. Me ha resultado sumamente original.
ResponderEliminarUn saludo.
Josep, muchas gracias, ya lo ves a la que te descuidas te montan un huelga.
EliminarUn saludo.
Si creo las exigencias del reto son fuertes y estrictas .... alguien necesariamente debia morir. No se vale usar un doble o actores pagados
ResponderEliminarPues claro, este reto exige sangre y no vale arrugarse.
EliminarJosé, gracias por pasarte, que tengas un buen finde.
Lo dices todo —y no poco— y encima te sobran las tres cuartas partes de las palabras permitidas. ¿Hay quien dé más? Felicidades.
ResponderEliminarMacondo, la verdad es que me ha quedado cortito, pero tampoco necesita más.
EliminarGracias por tus palabras, que tengas un buen domingo.
Hola, Angel. Me pregunto quién era el personaje muerto. Por un momento lo imaginé un político. Muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo
Mirna, lo bueno de los cuentos es que realmente muerto no hay, se supone que es el escritor el que ha tenido que fallecer, ante la falta de un personaje que ocupase el puesto.
EliminarUn abrazo.
Un abrazo, Julio David, gracias por pasarte.
ResponderEliminarTodos queremos viver...deixar para trás mágoas antigas...Talvez não seja fácil recomeçar... mas a vida nem sempre é fácil...
ResponderEliminarObrigada pela visita
Beijos e abraços
Marta
Muchas gracias por tu visita, Marta.
EliminarBesos.
El título debe ser una de las partes más importantes de un micro, y aquí se ve un buen ejemplo, pues en él muestras las tres partes fundamentales de un relato. Muy original y tecnicamente perfecto, Angel.
ResponderEliminarCastelo, que razón tienes y que difícil es poner título.
EliminarGracias por tus palabras. Un saludo.
Ja, ja. Este relato se lleva la palma. Me has dejado ojiplático, Ángel. Magnífico es poco. Además de breve e imaginativo. Genial
ResponderEliminarUn abrazo!
Pepe, gracias por tus palabras, me alegra haberte sorprendido.
EliminarUn abrazo.
Brutal. Me ha fascinado. Por el autor, quien ha de sacrificarse :-)
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Maripau, me alegra que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
El muerto y el protagonista de toda la historia, y por demás, el narrador de la historia. Un completo.
ResponderEliminarAbrazo.
Efectivamente, un todo en uno.
EliminarUn saludo, Francisco.
Impactante final.
ResponderEliminarBesos.
Amapola, muchas gracias.
EliminarUn abrazo.
Para mi , el mas original de cuantos he leído hasta ahora. No se puede decir mas con menos. Un abrazo, Angel.
ResponderEliminarPedro, me da mucho ánimo tu comentario, escribir es un mar de dudas para mi.
EliminarUn abrazo.
Je, je, je. Vaya tela con los personajes de este autor. Se amotinsn contra su creador para no ser ellos los muertos. Desde luego, si este relato se hiciera realidad, no sobreviviría ninguno de la comunidad del Tintero. Yo, por ejemplo, creo que acabaría mal a manos de una pequeña zombi.
ResponderEliminarOriginal y fresco. Felicidades.
Bruno, en está ocasión hemos regado de cadáveres los ascensores de medio mundo, normal que protesten.
EliminarMuchas gracias por el comentario.
Un saludo.
¿Se puede decir tanto en tan pocas líneas?
ResponderEliminarDominar la precisión de hacerlo, no es nada fácil y a ti se te da como sin esfuerzo.
Me encantó el microrrelato.
llegué un poco a la aventura, pido disculpas, y me ha encantado leerte.
Saludos de Teo.
¡Pufff! pues anda que no le di vueltas al asunto.
EliminarTeo, muchas gracias por tus palabras, estás en tu casa.
Un saludo.
Ya solemos decir los autores que llega un momento que los personajes van por libre y tratándose de morir nadie "quiere cargar con el muerto", disculpa el chiste malo. Ingenioso, preciso y efectista. Muy bueno, Ángeo
ResponderEliminarMuchas gracias, Matilde. Me alegra que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Hola Ángel , que gracia tienes , este si se puede decir que es super original
ResponderEliminarel micro , resulta que eres claustrofóbico a los ascensores , y lo malo no es eso
que tus propios personajes se te han revelado , esperemos que haya un milagro
y resucites como Jesucristo , me a gustado mucho de verdad , te deseo una feliz tarde
besos de flor.
Feliz tarde, Flor.
EliminarBesos.
Hola Angel, me ha encantado tu micro, me parece muy original, ningún personaje quiere ser el protagonista.
ResponderEliminarFeliz noche🌜
Dakota, muchas gracias por comentar, me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Este es un micro micro en toda regla. Breve y conciso te las has apañado para contar una historia.
ResponderEliminarUn saludo, Ángel.
Tara, creo que tienes razón, que se ha quedado en la mínima expresión de lo que quería contar.
EliminarUn saludo.
Escueto y conciso, sin dejar espacio a equívocos o malos entendidos. Nadie quería beber de ese agua y le ha tocado al narrador. Muy bueno, Ángel. Un abrazo.
ResponderEliminarHola, Jorge, tienes razón nadie ha querido sacrificarse. Me alegra que te haya gustado.
EliminarUn saludo.
Wuauuu sí que se sacrificó por los demás, qué buen micro has hecho, muy original y que nos mantiene en suspense, me ha encantado, Ángel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, María, me alegra mucho que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Lo bueno si breve... y además profundo. Me pregunto cuántas veces el autor se sacrifica por sus personajes. Es de gran excelencia. Un abrazo
ResponderEliminarBueno, sacrificio relativo, cuando todo es fantasía, en otros casos el dolor lo lleva consigo el autor.
EliminarJuana, gracias por pasarte y comentar.
Un abrazo.
Los personajes, ya se sabe, quieren todos protagonismo, y claro, ese del que nos hablas en el relato no lo quieren. Bien por él, que hizo posible el micro.
ResponderEliminarIngenioso.
Saludos, Ángel.
Hola, Verónica, ya lo ves, se han vuelto exigentes.
EliminarUn abrazo.
Te recomiendo el filme de Fritz Lang:
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=N5jUXU4v8xo
Es soberbio, en fondo, forma y estética.
Hola, Fackel, tras tu comentario anduve buscando y tengo localizada la película, haber si me pongo y la veo entera, ya estuve viendo el comienzo. De entrada me encanta la "textura" de la restauración y la tensión que se genera desde el principio, la escena en la que la madre llama a la chiquilla y nos muestra, escalera, plato y buhardilla vacías; la pelota abandonada, es tremenda.
EliminarGracias por la recomendación.
Que descanses.
Pues no mola nada el juego ehhhh.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Irma, escribir es muy sacrificado y parece que los personajes no tragan con todo.
EliminarBesos.
Me encanta como relatas grandes historias en pocas palabras. Un máquina.
ResponderEliminarGracias, Sidrina, se hace lo que se puede.
EliminarUn beso.
Todo en pocas palabras. Bueno.
ResponderEliminarSaludos.
Un saludo, Guillermo.
EliminarGracias por pasarte.
Buenísimo. No hacen falta más palabras.
ResponderEliminarAmparo, muchas gracias.
EliminarUn saludo.
Escueto el cuento y grande el argumento.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias, Eva, me alegra que te haya gustado.
EliminarUn saludo.
Me encantó. Gracias por la visita. Me quedo leyéndote un rato. Te sigo de aquí en más...
ResponderEliminarMuchas gracias, Carlos, estás en tu casa.
EliminarUn saludo.
Rayos. Claustrofobia.
ResponderEliminarAlexander, claustrofobia o estrés, escribir parece ser una actividad de riesgo.
EliminarUn saludo.
Hola, Angel, En 64 palabras cabe introducción, nudo y desenlace y un relato en el que sus personales se le apoderan. Muy bueno. Un abrazo.
ResponderEliminarIsan, muchas gracias, para que más palabras, me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Genial manera de romper la cuarta pared.
ResponderEliminarBuen micro.
Un abrazo.
Me gusta tu punto de vista. Cynthia. En alguna ocasión había oído esa expresión, pero no sabía de seguro a que se refería.
EliminarUn abrazo y gracias por tu visita.
Hola, Ángel!! Me ha gustado mucho. Con tan poquísimas palabras has contado una historia y además hablas del final de la propia historia a través de tu personaje. Muy bueno!! Saludos y feliz jueves!!
ResponderEliminarCristina, gracias por tus palabras y por la visita.
EliminarUn abrazo.
Imagino que el muerto es el autor... que se ha visto fagocitado por su propia historia. Enorme cuento en tan pocas palabras. Todo un arte.
ResponderEliminarMe recuerda un poco el que yo he escogido para seguirle el cuento a Cynthia Soriano. Un tumulto que termina mal para uno de los personajes/autor (en este caso).
Un saludo.
MJ. en ocasiones uno se siente tentado de formar parte de sus propios cuentos y la historia, creo, no queda del todo mal.
EliminarUn saludo y buen finde.
Muy claro los 3 elementos de la breve historia, un micro que nos cuenta como llegó el muerto allí, o mejor dicho cómo acabó muerto en el ascensor. Y desde la mirada del cadáver del ascensor. Gracias por tu visita a mi blog, saludos cordiales desde Venezuela. Raquel Peña de Perlas narrativas.
ResponderEliminarHola, Raquel, gracias a ti por pasarte y comentar.
EliminarUn abrazo.
Hola Ángel. Excelente micro!. Me a encantado. Un abrazo 🐾
ResponderEliminarMuchas gracias, Rosa, me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Me ha dejado estupefacto. Me ha gustado. ¡Felicidades! Un abrazo desde la Buhardilla de Tristán.
ResponderEliminarMuchas gracias, Javier.
EliminarUn abrazo.