viernes, 12 de febrero de 2021

Confusión

Fotografía de Ruffa Jane Reyes en Unsplash

 

La llamada le ha dejado desarmado. Todavía desconcertado no se anima a entrar en el coche. 

El caso es que nota los ojos húmedos. Se cabrea consigo mismo por lo sensible que se ha vuelto. En el aparcamiento pasa la gente indiferente llevando sus compras, nadie conocido. Mejor, no quisiera tener que dar explicaciones en este momento.

Sin querer sonríe, le hace gracia la pelea que se trae un hombre con su carro, se diría que tiene vida propia y más que empujarlo, entre reniegos, lo arrastra.

Sentado en el coche, la cháchara impertinente del locutor no logra devolverle al mundo. Sujeta con fuerza el volante. Piensa en ella, en el torbellino emocionado de su voz. El ansia por explicarse, por no ahogarse en la incertidumbre.

Le ha faltado ánimo para interrumpir tal liberación.

¡Decía!: «que no estaba preparada, que tenía que pensar en los dos y que por eso se tuvo que alejar». En el tono de su voz no había reproche alguno.

Maika, ha dado a luz una niña, según ella es preciosa y ha salido a él; rubita y con los ojos azules, como los suyos.

Se ha abierto un hueco entre las nubes y cree ver esos ojitos. Por un momento, le encantaría haber conocido a Maika y tener los ojos azules. 

En el fondo cree que ha actuado mal, pero no tenía valor para decirle que se había equivocado  y que su herida seguiría sangrando.


24 comentarios:

  1. Esos arrepentimientos, qué malos son. Y de nada sirven cuando el tren pasó.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tomamos decisiones de las que nos arrepentimos y luego tienen difícil vuelta atrás.
      Un abrazo y felicidades por el libro.

      Eliminar
  2. Intensidad y sentimiento en estado puro Ángel . Tus textos hacen reflexionar. Es una maravilla. Besos :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Margarita, me encanta si lo sientes así. Tus palabras me animan a seguir maltratando las letras y que la RAE, me perdone.
      Un beso y buen finde.

      Eliminar
  3. Nuestra mente es un verdadero laberinto de (con)fusiones que no siempre sabemos gestionar…

    Un placer leerte, Ángel.
    Abrazos, y muy feliz finde.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es complicado acertar en las distintas situaciones que te va poniendo la vida.
      Ginebra, buen finde para ti también. Un abrazo.

      Eliminar
  4. He disfrutado tremendamente tu entrada tiene sabor a nostalgia de la que me gusta, y un poco quizás de picardia

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mucha, gracias por pasarte. Me alegro, si te gustó.
      Un abrazo.

      Eliminar
  5. He leído el texto varias veces y cada vez me gusta más. Me dejas reflexionando en ese maldito arrepentimiento que aparece de repente para fastidiarnos el día... o la vida.

    Un abrazo Ángel.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No se, si será la edad pero todo se acumula y cualquier detalle por ridículo que sea hace que nos cambie el animo para bien o para mal.
      Miguel, un saludo y buen finde.

      Eliminar
  6. Ese "Por un momento, le encantaría haber conocido a Maika y tener los ojos azules" me ha encantado, Ángel :)
    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Adella, gracias por tus palabras que valoro de verdad.
      Dudo tanto que pensé que lo mejor del texto era el punto final.
      Un abrazo y buen finde.

      Eliminar
  7. Muchas veces pensamos en decisiones "equivocadas" que tomamos en el pasado y nos las recriminamos.
    Eso es un error de percepción la mayoría de las veces.
    Miramos el pasado desde un "ahora" que nada tiene que ver con aquel "entonces"... es que de hechos nosotros tampoco somos los mismos tras el paso de los años.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre se cometen errores y como tu dices, ayer no es hoy, ni nosotros somos los mismos. Y según te vaya la vida, le das más vueltas, o menos, a las cosas.
      Toro, un saludo.

      Eliminar
  8. Precioso relato sobre el pasado y lo pudimos haber hecho y no hicimos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Rocío, gracias por tus palabras. Dudar sobre lo que pudo haber sido es inherente al ser humano. Siempre corremos tras nosotros mismos tratando de orientar nuestra búsqueda de la felicidad.
      Un abrazo.

      Eliminar
  9. Cuando no se tiene valor para decir uno que se ha equivocado. Con lo positivo que es reconocerlo.

    Me encantó tu relato, Ángel.

    Besos

    ResponderEliminar
  10. Es positivo y la larga es hasta más sano, pero duele.
    María, gracias por la visita.

    ResponderEliminar
  11. Hola Angel muy buen relato. Nuestra naturaleza humana imperfecta, llena de contradicciones, de dudas, de traumas que nos hacen actuar y decir cosas que no sentimos y que a la larga alejan a las personas que amamos. Lo has retratado estupendamente.¡Saludos!

    ResponderEliminar
  12. Pienso que has relatado un momento muy habitual en la vida de cualquier persona ¿Quién no se ha detenido a pensar en alguna decisión, en algún acontecimiento pasado y hemos creído que nos habíamos equivocado?

    SAludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Manuela, por tus palabras, intento expresar las miserias que me vienen a la cabeza en estos tiempos extraños que estamos viviendo.
      Un abrazo y buen finde.

      Eliminar
  13. Me gustan tus escritos un abrazo siempre listo desde Miami para Ud señor

    ResponderEliminar