―¡Eh tú, sí tú!― Escucha, bueno mejor dicho, lee, no te distraigas. Y no, no me preguntes, pues no tengo ni idea. Solo sé que me perdí y mira donde he terminado.
Mi mujer me anda buscando. Si la ves y te pregunta, no sabes nada. Que yo de aquí no salgo; y es que esto es… como decirlo.
Es el sitio donde sucede lo inimaginable y aquí estoy como uno más. Qué quieres que te cuente. Ayer, sin ir más lejos, vi a Sancho que está… como siempre, vaya.
Esto es un no parar. Ahora, camino con Aragorn hacia las puertas de Mordor, en un rato comienza la batalla y no me la pienso perder. Así que te dejo, tu ve leyendo, si eso.
―¡Ah!― Y mi mujer si pregunta, tú nada, no tienes ni idea.
Por cierto, cuando cierres el libro hazlo con cuidado, porque la verdad, esto es un poco estrecho y con los golpes se mueve mucho, de hecho ―no digas nada―, Blancanieves está embarazada y no sabe de quién.
―¡¿Qué exagero?!― Esto parece el Metro.
Pd.: Dedicado en el día del libro a aquellos que sueñan con formar parte de una gran historia.