Aquí dejo el enlace por si alguien quiere descargarse, gratuitamente, está nueva colección reunida por David Rubio en su blog: El Tintero de oro.
Blog colectivo para contar cuentos, historias y todo lo demás en este filandón virtual
Aquí dejo el enlace por si alguien quiere descargarse, gratuitamente, está nueva colección reunida por David Rubio en su blog: El Tintero de oro.
Fotografía de Russ Ward en Unsplash |
Entro en el ascensor, dejando atrás una turba dispuesta a lincharme, sin embargo la angustia y el malestar van a más, me falta el aire, no puedo respirar. Todo es muy rápido y quedo tendido en el interior de la cabina.
Los personajes se han amotinado, ninguno ha querido ser el protagonista, he tenido que ser yo el muerto para poder acabar la historia.
Pd.: Microrelato presentado para el MIcrorreto: Un cadáver en el ascensor, del Blog El tintero de oro.
Fotografía de Anthony Cantin en Unsplash |
Agotado hago un alto, llevo horas caminando sin rumbo, atravesando una espesura que me niega su mano. El aire aquí es cálido, viscoso, casi irrespirable. La ropa pegada al cuerpo complica, aún más, los movimientos.
Todo es quietud, los seres que aquí habitan se cuidan bien de guardar silencio, más allá del latir de mi corazón, no se escucha nada.
Entre la penumbra, por fin, alcanzo a ver una señal. Sus letras borrosas ofrecen un camino a la esperanza.
―C A R C O S A―
Un resplandor de lunas negras anuncia una cabaña junto al lago. A través del cristal apenas escapa el amarillento brillo de una bombilla solitaria. Al cansancio se une un temor sordo, el cuerpo no quiere obedecer. El último paso me asoma a la ventana…
He asumido que estoy perdido, que para mi, no hay camino.
El reloj se ha detenido, creo qué está dormido.
Don Danilón, copa en mano, observa recién sentado.
Un ave del buen agüero
lo acompaña posada en el sombrero.
Sobre montañas altivas
las nubes bailan de puntillas.
Una catapulta ladina sonríe, apunta…
Y para sorpresa de la gente llovió vino de repente.
El reloj sobresaltado, pregunta ―¡¿Qué ha pasado?!―
Don Danilón, copa, ave y sombrero;
ríen tirados en el suelo.
Pd.: Poema/cuento escrito para la convocatoria del mes de marzo del blog: El blog de Lídia, tema relacionado con la carta y el dado, y opcionalmente la catapulta. Máximo 100 palabras.
Fotografía de Orlando Vera en Pexels |
Inseguro me refugio tras los escombros y en ese esconderse me reencuentro con el niño alegre, inconsciente que jugaba a ser mayor.
Las explosiones se extienden junto al humo sobre el paisaje.
El pasado titubea, se transforma en sangre y la realidad son agudos alfileres que estallan en mis oídos.
Tengo las manos sucias de la vida que escapa. Con ojos turbios busco al niño que juega entre sombras.
Creo qué me espera.