Fotografía de Orlando Vera en Pexels |
Corro y mientras corro, tiembla el suelo, en él se esconde el rugido de los motores.
Inseguro me refugio tras los escombros y en ese esconderse me reencuentro con el niño alegre, inconsciente que jugaba a ser mayor.
Las explosiones se extienden junto al humo sobre el paisaje.
El pasado titubea, se transforma en sangre y la realidad son agudos alfileres que estallan en mis oídos.
Tengo las manos sucias de la vida que escapa. Con ojos turbios busco al niño que juega entre sombras.
Creo qué me espera.
Hola Ángel, un micro lleno de nostalgia y de dolor. La vida segada por la guerra es un sinsentido, lo expresas muy bien en tus líneas que nos invitan a reflexionar. A todos nos duele esto. Te mando un abrazo.
ResponderEliminarAna, no quiero ni pensar lo que estará pasando esa gente por culpa de un "iluminado".
EliminarUn abrazo.
Cuanto dolor derramado inútilmente, un precio muy alto para saciar la egolatría de un ser infame.
ResponderEliminarUn abrazo.
Alfred, los infames son difíciles de saciar y en este caso le ha tomado gusto a la sangre.
EliminarUn abrazo.
Ángel, has descrito muy bien ese dolor que todos estamos sintiendo estos días. Es terrible que a estas aturas vuelva a ocurrir los desastres que solo causan mucho más dolor y que la heridas nunca se cierren.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Nani, los que organizan las guerras normalmente no sufren sus consecuencias o no las sufren igual y les da lo mismo el sufrimiento ajeno.
EliminarUn beso.
Que terrible y a la vez hermoso relato, Angel. Ojalá nos reencontremos con nuestros "yo" niños al final...habría tanto que contarse.
ResponderEliminarHola Castelo, creo que sería un encuentro resignado, para bien o para mal el pasado no tiene remedio.
EliminarUn saludo.
Hola, Angel. Nos has traído actualidad pura y dura a través de los ojos de un niño , que yo creo que son los que mas deben sufrir en situaciones tan asquerosas como la que estamos viviendo ahora.
ResponderEliminarMuy acertado el relato y con un tono poético muy adecuado.
Saludos.
Gracias Pedro, aunque uno no quiera la actualidad influye hasta en el escribir.
EliminarLa guerra es un drama unido al ser humano y es que no aprendemos.
Un abrazo.
La memoria de los niños tiene un reseteo complicado porque echa raíces profundas que vuelan muy al final.
ResponderEliminarHas descrito un momento muy ad hoc con la prosa que lo "endulza" un poquito.
Un beso.
Mag, me encanta que lo interpretes de esa manera.
EliminarUn abrazo.
Julio David, tienes toda la razón, ¿Qué pasara por su cabeza enferma?
ResponderEliminarUn abrazo.