El viejo desván, presenta un aspecto desordenado; las telas de araña dan un carácter melancólico y conservador, incluso allí, el aposento de la casa más olvidado, que en sus tiempos fue nido de amor y pasiones, llega el olor a muerte. Se diría que todos los objetos de la habitación están orientados hacia un rincón, allí se encuentra un retrato. Al mirarlo parece que todo se ilumina, una joven hermosa es la protagonista. Su mirada es dulce y expresiva, sus cejas parecen imitar la curva de los ojos, la nariz recta y fina armoniza con la forma redonda de su cara, que finaliza con una barbilla que un pintor calificaría de perfecta. Sus labios son pronunciados, con un rojo que parece sobrenatural. Todos los calificativos culminan con una sonrisa. ¿Es posible hallar mayor síntoma de vida y expresividad en un rostro?, sus cabellos ensortijados y juguetones parecen contestar a mi pregunta. Su cuello es recto, fino, sus hombros se encuentran desnudos, no parece haber huesos en su interior, ni el artesano sería capaz de representar en barro figura tan perfecta. Sobre su cuello cuelga una cadena que resalta más la forma de los hombros, finaliza donde comienza el pecho, insinuando la perfección del mismo. Su vestido es bastante escotado y termina uniéndose a la altura de los senos.
Sin duda alguna, aquella era la mujer protagonista de unos momentos de amor y pasión que a pesar del tiempo transcurrido dejaron huella en un hombre.
Lo que nadie podía imaginar, es que aquella mujer se encontraba descansando bajo la tierra que la había visto crecer. Todos los días un hombre con pelo medio plateado pone un ramo de flores en su tumba, en recuerdo de quién, en su día había desafiado con su hermosura a la naturaleza.
Bienvenida, Mar, a esta aventura. Ya veo que has podido entrar. Si quieres que tus aportaciones estén agrupadas para que los lectores puedan leerlas, si quieren, todas seguidas, debes poner tu nombre en "etiquetas" (al final del cuadro de introducción del texto)
ResponderEliminarSaludos
precioso relato, la descripcion perfecta, la ejecución perfecta, sin duda un retrato muy poetico y bien orquestado. Felicidades y bienvenida
ResponderEliminarMaravilloso relato con narrativa magistral. Bienvenida Ma, Bienvenida tu pluma a este hogar literario.
ResponderEliminarMuchas gracias chicos, lo escribí a los 14 años. Iré colgando alguno más de aquella época.
ResponderEliminarGracias Francisco por permitirme entrar en esta página, espero poder leer todas las narraciones. Ya he visto donde tengo que etiquetar, gracias otra vez, por la información.
ResponderEliminar