Blog colectivo para contar cuentos, historias y todo lo demás en este filandón virtual
domingo, 20 de diciembre de 2020
domingo, 13 de diciembre de 2020
Unisex
Fotografía de Mostafa Meraji en Unsplash Siento cierta envidia, no puedo negarlo. Bueno, envidia, tampoco es la expresión. Quisiera saber explicarme. Usar mejor las palabras. Adela, con su presencia saca al local de un letargo compuesto de aburrimiento y conversaciones sobadas. Viene, por lo menos, una vez al mes. Unas veces solo a peinarse o quizá le haga las puntas y le repase el cuello. Otras, pide que le haga mechas o alguna extravagancia; en una ocasión quiso un rapado al cero. Fue un exceso. No resulta fácil de atender. Como clienta, es exigente y le cuesta dejarse aconsejar. No lee, ni se distrae, observa en todo momento como trabajo. Y las manos me sudan y trato de concentrarme; de no volver a caer. Mis ojos, desobedientes, poco a poco resbalan, escapan, recorriendo ese escote, de pecho menudo y agujas firmes. Cada vez que esto ocurre me sonrojo, sin remedio. Por el espejo me mira, se hace la ofendida, para sonreír de forma cínica a continuación. ―Es cruel jugar así con uno―. No sale de aquí sin regalar una última sonrisa. Entonces es cuando el tiempo se vuelve sólido, su peso gravita sobre mi espalda. El mes que viene hará veinte años que abrí. Perdí la cuenta de los clientes… Aún la veo entrar por primera vez, con su inocente beldad, una carrera en las medias y esa mirada que tanto me hace sufrir. |
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Fotografía de Alexander Krivitskiy en Unsplash |
viernes, 4 de diciembre de 2020
Se acerca
Deja que te cuente: Raphael y su tamborilero, no se como entraron. Su voz engolada mana de los altavoces como un manantial que llena el salón de nostalgia.
Hace frío. La tarde avanza, podría decir que es de noche. Arrimado al radiador, le he convertido en un refugio que no acierta a protegerme.
Una luna pálida, vergonzosa, asoma entre los bloques vecinos. La calle vacía, con las luces despide un brillo húmedo.
A parte de la música, en casa, apenas se oye nada. Los chicos salieron, y mi mujer, tan discreta, es solo un rumor lejano.
La navidad, está aquí mismo, la familia, los besos, las risas.
Tampoco faltará a la cita, el vacío que producen los ausentes.
¿Te lo he dicho? suena Raphael…
Y tengo frío.
Fotografía de Artur Aldyrkanov en Unplash.