Fotografía de Tim Mossholder en Pexels |
Sonríes. No hay nadie más que pueda verlo, pero estás sonriendo. Dudo, pero tengo la esperanza de formar parte de esa sonrisa, que tus sueños, de alguna manera me incluyan junto a ti.
El verano pasado está tan lejos. Las luces de los coches en la noche podrían ser estrellas fugaces de no ser por sus colores tan estridentes. Sigo en su recorrido las gotas de lluvia, resbalan por el cristal, se unen unas con otras para tomar velocidad y escapar en su camino hasta el suelo, quizá alcancen el mar.
Ese mar en el que no parabas de salpicarme, cada ola traía un nuevo mensaje en la botella. Te reíste de mí, cuando me devolvió medio ahogado y sin bañador, en un juego en el que las olas eran cómplices tuyas. Yo tosía escupiendo agua, tu rodabas por la arena fingiendo avergonzarte.
Suena un móvil al final del pasillo, alguien habla rompiendo la calma, no siente pudor, comparte a voces su conversación intrascendente. Cierro la puerta, escuchar vuestra respiración me devuelve a la tierra.
La niña, inquieta, se revuelve en su nido. Aún no he decidido a quién se parece. Desde la ventana las luces insisten en llamarme, el árbol de navidad del hospital se balancea con el viento, tu reflejo sereno en el cristal me confirma que sonríes y no me importa con qué sueñas, sé que en tu sueño, está la niña y estoy yo.
Fotografía de Dominika Roseclay en Pexels |
Pd.: Historia presentada en: El tintero de oro, fuera de concurso.
Muy inquietante todo el texto. Ese hombre ahogado trayendo recuerdos de infancia, en cualquier caso, ante una nena que puede ser la propia narradora.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz día
Maripau, me sorprende y me encanta el punto de vista tuyo, no lo había planteado así, pero lo bueno de escribir es el camino que toma el texto en cada lectura.
EliminarUn abrazo.
Es conmovedor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amapola, me alegra que así lo hayas sentido.
EliminarUn abrazo.
Desde el hospital vienen a la mente momentos vividos en el pasado, para luego regresar a la felicidad y a la paz que suponen la sonrisa de la madre y la presencia de la recién nacida.
ResponderEliminarUn saludo.
Cayetano, que bien recoges el sentido del micro, ni más ni menos, que eso un instante de recogimiento con la sonrisa de la madre y la niña presentes.
EliminarUn saludo.
Muy bello tu relato, como bella es la sonrisa de una madre dormida, eso es la paz. Saludos, Ángel.
ResponderEliminarLa serenidad y el abandono que produce el sueño regala imágenes de intensa paz, tienes toda la razón, Castelo. Me alegro, si al menos, he conseguido entretenerte un instante.
EliminarUn abrazo.
Wow Ángel, en este relato el personaje nos abre su pecho, tocamos su corazón. Según lo que yo interpreto, está recordando tiempos felices junto a su pareja, que acaba de dar a luz en circunstancias críticas, ¿acaso algo que no salió bien en el parto? ¿un accidente que precipitó todo? La niña está bien, eso queda claro. Me encanta como nos haces meternos en el relato, tratando de descifrar qué sucede. Es una de las características de los microrrelatos, exigen que el lector sea cómplice para poder obtener la imagen completa. No sabemos si la mujer despertará pero este relato me ha conmovido en verdad. Un abrazo.
ResponderEliminarAna, muchas gracias como siempre por tus palabras, creo que tienes toda la razón en cuanto a los micros, lo bonito es encender la imaginación del que lee y que cada cual complete la historia como le parezca.
EliminarUn abrazo.
Una situación extrema.
ResponderEliminarAl otro lado solo una sonrisa se intuye.
Un abrazo.
Alfred, no tengo claro que haya nada extremo, pero pudiera ser, a Maripau también se lo ha parecido. En cualquier caso me encanta que cada uno complete la historia como crea y que tome el camino que queráis.
EliminarFeliz tarde.
Me parece tan sumamente precioso... Qué forma tienes de describir Ángel. Enhorabuena. Besos :D
ResponderEliminarMargarita, como siempre tan generosa, me alegraría mucho saber que simplemente he logrado entretenerte.
EliminarUn beso.
Mª Carmen, esa es la esencia, pienso, del micro, un momento de reflexión en el que se contempla el pasado, la realidad del presente en el hospital y la incógnita del futuro venidero.
ResponderEliminarUn abrazo.
Miro todo lo material que tengo y en realidad no es nada.
ResponderEliminarLo más valioso que tengo reside en mi memoria.
Momentos del pasado, mi madre, mi tía y sus regalos sorpresa, sonrisas de hoy que se alimentan del ayer.
Saludos.
La memoria es un tesoro y suele regalarnos evocando los momentos agradables de nuestra vida, aunque en alguna ocasión saque a pasear también los instantes amargos.
EliminarUn saludo.
Memórias de sorrisos, de locais encantados e qualquer ruído é um intruso...
ResponderEliminarAdorei a leveza da palavra, a esperança em cada uma...
Obrigada pela visita; espero que volte....
Beijos e abraços
Marta
Marta, gracias a ti por regalarnos tu poesía.
EliminarUn beso.
No hay como el planeta Niña; hay que disfrutarlo; hay que acompañarla. Se ve en el espíritu del texto. Gracias, Ángel.
ResponderEliminarTienes razón como en el inicio de un viaje, todo es ilusión.
EliminarGracias a ti. Un abrazo.
tierno y entrañable tu bello relato, Ángel. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Me alegra que te haya gustado.
EliminarNani, un beso.
No hay regalo más bonito que una preciosa sonrisa.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Sin duda, Irma, y tienen su peligro, puedes quedarte prendado de por vida.
EliminarUn beso.
Conmovedor. Muy bueno.
ResponderEliminarAlexander, me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn saludo.
Haber experimentado algún trauma poderoso, lleva al sujeto a situaciones pseudoiluminativas, tal y como queda reflejado en este ascético microtexto tuyo, inestable entre la linde difuminada de Lo Numinoso y Lo Real. Me gusta leer en cualquier época del año tamaños asuntos, siempre catapulta la mente allende la percepción.
ResponderEliminar¡Felices Fiestas Muchacho!
Juan, me gusta y sorprende la interpretación que haces del texto, uno escribe y lo escrito deja de ser suyo para ser del que lo lee. En cualquier caso me alegra que te haya gustado o al menos entretenido.
ResponderEliminarUn abrazo y Felices fiestas.
Hola, Ángel.
ResponderEliminarPrecioso relato donde nada es lo que parece y todo forma parte de el mismo suspiro para terminar en una de las cosas más esperanzadoras que existe: la sonrisilla de la nueva vida
Me encantó.
Un abrazo!
Pepe, gracias por pasarte y tienes razón ¿Qué hay mejor, que una sonrisa?
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Un abrazo.
Precioso micro, Ángel. Una historia que es puro amor.
ResponderEliminarMarta, me encanta que así lo sientas.
EliminarUn saludo y Felices Fiestas.
¡Hola, Ángel! Lo primero, disculpa que llegue tan tarde a leer tu micro. Un cuento de Navidad en toda regla. Un relato en el que todos los que hemos tenido la fortuna de ser padres nos identificamos. Tras la espera, tras el trajín y nervios del día del parto, llega ese momento de soledad y felicidad infinita de estar a solas con tu hijo. Ese momento en el que te das cuenta de que antes eras tú, y ahora eres tú y él. Un momento de recogimiento y dicha único que has sabido trasladar en cada línea de tu micro.
ResponderEliminarSi la Navidad es reflexión, expiación y esperanza, como yo la entiendo, nada mejor que un nacimiento para simbolizarla. Precioso micro. Un abrazo y Feliz Navidad!
David, no hay nada que disculpar, me alegra que hayas interpretado el micro de esa manera, en el fondo es lo que buscaba.
EliminarUn abrazo y Felices Fiestas.
Me ha encantado, la vida se compone de micro recuerdos que se mezclan como espejismos felices. Me ha gustado y quisiera uno saber mas de estos personajes. Que creo compartimos similares recuerdos.
ResponderEliminarHola Jose, tienes toda la razón, la vida son espejismos de episodios pasados que nuestra mente amasa a su conveniencia. En cuanto a los personajes (totalmente ficticios), la pareja y su recién nacida, su vida tienen una vida entera por imaginar.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Un saludo y Felices Fiestas.
Tras otra lectura, las cosas toman sentido. Aún así, pensaba wue la segunda persona con wue narrar se fingía a l niña, pero, luego se ve que es a la pareja. Un texto muy tierno en el que sl final asoma la Navidad. Vomplrtanrnte de acuerdo contigo, por comentarios anteriores, de que después de publicado un texto es de libre interpretación del lector, y lo que el escritor quiso expresar, pues si coincide con lo que el lector entiende, mucho mejor.
ResponderEliminarSaludoss angel
Gabiliante, con la poca experiencia que tengo al escribir, una de las cosas que he descubierto es que una vez publicado el texto ya no te pertenece. Es el lector, el que le va ha dar el sentido y hasta que te das cuenta de eso, te quedas desconcertado, pensando ¡¿pero que han leído?! que coincida o no, con lo que pretendía, no me preocupa, lo importante es entretener, quizá hacer reflexionar y en última o primera instancia desconectar escribiendo.
ResponderEliminarUn abrazo y Felices Fiestas.
Creo que captas magistralmente ese momento en el que cualquier padre observa el descanso de la madre y su hija en la habitación del hospital después del parto. Reflexionando sobre el “antes”, sobre cada segundo que se amontona y sobre ese “después” incierto que nos acompaña a todos en nuestra vida.
ResponderEliminarMuy buen relato, Ángel. Un abrazo y felices fiestas.
Carles, gracias por el comentario, me alegra que te haya gustado, efectivamente no es más que un momento de reflexión en un día tan importante para las personas.
EliminarUn abrazo y Felices Fiestas.
Bonito relato. Un nacimiento siempre es alegría, esperanza, ilusión, en una palabra, es una nueva vida. Y no puede haber mayor paralelismo con la Navidad, que el nacimiento de una nueva vida, y una puerta a la esperanza. Felicidades. Felices fiestas.
ResponderEliminarGracias, Mayte, me alegro se te ha gustado, que es la navidad si no un nacimiento y esa puerta a la esperanza que tu dices.
EliminarUn saludo y Felices Fiestas.
Hola Ángel , un buen micro que sin duda , en pocas palabras has podido resumir
ResponderEliminarla vida de cuando solo eran dos personas , hasta la llegada de un nuevo componente a
la familia , muy buen relato te deseo una feliz tarde , saludos de flor.
Flor, gracias por comentar, igualmente te deseo una feliz tarde.
EliminarUn saludo.
Hola, Ángel. Es muy curioso cómo con tan poco se puede expresar tanto. Muy buen micro, perfecto para el reto propuesto por David.
ResponderEliminarTe felicito. Enhorabuena.
Muchas gracias, Bruno. Me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn saludo y Felices Fiestas.
Hola Ángel
ResponderEliminarHaces de la "tensa espera" una dulce metáfora que nos lleva en volandas hacia el momento excepcional de la maternidad. Me ha gustado el recorrido que ha hecho tu protagonista para llegar hasta allí, porque nos haces cómplices y resulta gratificante. ¡Felicidades!
Matilde, me encanta que lo hayas sentido así, gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo y que tengas unas Felices Fiestas.
Sin duda, es poesía en su más pura esencia. Especialmente me ha gustado el primer párrafo y el último. Un círculo sensitivo escrito de tal manera que, leyéndote, también sonrío. No hay mejor manera de describir el sentimiento del amor por un hijo (hija)
ResponderEliminarMe ha encantado Ángel.
Tara, muchas gracias por tu comentario, me hace muy feliz haberte sacado una sonrisa.
EliminarUn abrazo y Felices Fiestas para ti y los tuyos.
Hola, Angel. Espectacular el relato. Con tan poco , como se puede decir tanto...no es nada fácil y tu lo has logrado. Me han encantado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pedro, me alegro que te haya gustado, normalmente mis "historias" son breves instantes, en relatos más extensos parece que me pierdo.
EliminarUn abrazo y Felices Fiestas.
Hola, Ángel. Como micro al unir sus piezas y completar con la imaginación las que nos faltan consigues que la historia se multiplique con cada lector al ser nosotros quienes lo interpretamos. En mi versión ella era traviesa, incluso algo salvaje, y él más bien lo contrario, pero en el fondo que es lo que realmente importa almas gemelas. Ahora, que como la niña salga a la madre, que no le pase nada con dos fierecillas en casa. 😂🖐🏼
ResponderEliminarSi ellas se ponen de acuerdo, él esta perdido, seguro. Jajaja
EliminarJM. que pases unas Felices Fiestas. Un abrazo.
Hola Angel un micro texto que encierra una vida que comienza . Me gusta como cuentas toda la trama," ese móvil que suena y rompe el silencio" es un claro ejemplo de la intensidad del momento narrado.
ResponderEliminarUn abrazo
Puri
Hola Puri, me alegro de que te haya gustado, el micro en definitiva es una semilla, para que cada uno imagine la vida de la pareja y su hija.
EliminarUn abrazo y Felices Fiestas.
Hola Ángel. Un micro muy bien escrito, donde cada palabra está medida y ocupa exactamente el lugar que le corresponde. La primera impresión que me dio es que quien narraba la escena era quien e encontraba en el hospital encamado, pero al final se desvela que no, que es el padre que la contempla a ella y a su hija mientras los sentimientos y los recuerdos se le agolpan en la cabeza. Muy bellas palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarJorge, muchas gracias, tienes toda la razón, no es más que un momento de recogimiento en la habitación del hospital. Me alegro si, por lo menos, he conseguido entretenerte un instante.
EliminarUn abrazo y Felices Fiestas.
Percibo la alegría del nacimiento de un nuevo ser, en este caso una niña. Abrazos virtuales te deseo una feliz navidad.
ResponderEliminarGracias por pasarte y comentar.
ResponderEliminarIgualmente, te deseo unas Felices Fiestas.
Bello relato. Nos tocó hace un par de años compartir con una pareja amiga el nacimiento de su primer bebé, justo en Nochebuena !! En medio del silencio de los pasillos de la Maternidad, las lucecitas navideñas de la calle, al ingresar en el cuarto de la madre y recién nacido, tuvo Magia !!
ResponderEliminarBeatriz, esa primera noche como tu bien dices tiene magia y es lo que intente encontrar.
EliminarUn beso y Felices Fiestas.
Un relato precioso, Ángel, conmovedor y muy tierno. El protagonista jamás olvidará ese momento tan trascendental del nacimiento de su hija la noche de Navidad. Todos sus recuerdos le llevan a ese momento tan íntimo donde madre e hija descansan y él las observa. La madre dormida sonríe y en esa sonrisa no hay dolor, allí está todo lo bueno que han vivido y la promesa de futuro que han de vivir.
ResponderEliminar¡Que tus mejores deseos se cumplan en este 2022, Ángel!
Muchas gracias, María Pilar, Igualmente que se cumplan tus mejores deseos.
ResponderEliminarUn abrazo.