miércoles, 8 de diciembre de 2010

El sueño de un héroe


            Tres  de la madrugada. Pisadas solitarias hollan  el silencio que las primeras nieves extienden sobre la ciudad, flanqueadas por los viejos leones que desaparecen  bajo ellas.  Cruzan el puente y, mientras  buscan las estrellas,  encuentran la mirada triste de cientos de años detenidos en el gesto que le encadenó para siempre a su historia.
            Héroe, la leyenda le hizo un héroe. Pero su mano parece desmayada, intentando mantener lejos de sí la daga, sacrificio de un pedazo de futuro, ajena la mirada, la cabeza baja, y el puño apretando con rabia la inutilidad de su espada. Así ocurrió. Y la ciudad que abandonó tan joven lo reclamó con el tiempo entre sus próceres.
            Cae la nieve. Los siglos siguen pasando.  Y, en esta noche nevada, su hoy fría y blanca imagen parece llorar  heroicidades no buscadas, esconder entre los copos el fugaz deseo del hombre por ser solamente padre.
            Pero la historia manda.

1 comentario:

  1. Relato breve muy bien logrado y sugestivo.
    Felicidades Mercedes.
    Kapizán

    ResponderEliminar