Basado en cuento tradicional leonés. Recogido Julio Camarena a Leoncio Cuevas Cuevas. Caín 1985
Érase una vez un matrimonio muy enamorado. Ella lo besaba de continuo, lo achuchaba y a cada instante recordaba a todo el mundo lo mucho que amaba a su marido ¡Terrible! Cuando volvía a casa caricias por aquí, arrumacos por allá. Fruto de su gran amor con ellos dormía en la habitación un guajín pequeño. Una noche cualquiera olvidada en el calendario, pero no en la memoria. El crío se despierta y grita:
- ¡Papá coco! - Señalaba su dedín debajo de la cama- ¡El coco Papá!
El padre después de mucha insistencia mira debajo de la cama y encuentra al señor cura algo ligero de ropa.
- ¡Me cago en tu leche! - Lo agarró de la pechera- Si le vuelves a meter miedo a mi niño, te mato.
No todos los miedos son lo que parecen.
Esos cuentos de raíz popular! Un encanto!Felicitaciones, Manuel .
ResponderEliminarGracias Beatriz. Me alegro que te gustase.
ResponderEliminar