Me altero por lo perverso. El hilo de las certezas se muestra débil. Las lagunas aumentan en frecuencia y hondura.
Ando desorientado por un mar lechoso y calmo de inabarcable confusión.
Me esfuerzo en atrapar los destellos, en cruzar el vacío. En el blanco páramo un lejano rumor conjuga imágenes fugaces.
La niebla muestra escurridizos asideros cada vez más difíciles de descifrar.
Descarto recuerdos yermos.
Persevero aunque te ocultes. Sé de ti… que sonríes.
Buceo en el lodo, tu nombre escurridizo se divierte a mi costa. No pierdo la esperanza, en cualquier momento te recuperaré, sabré de tu rostro. Alcanzaré tu nombre.
Hola ángel , si tuviste una mala experiencia lo mejor
ResponderEliminares olvidar y empezar de nuevo ¿No, crees? me a gustado tu micro , pero
veo que la que no sale bien en la foto es la novia ,¿Será la culpable de quebrantos?
Te deseo un feliz lunes , saludos de flor.
El problema no es olvidar los malos ratos, que al final pierden interés con el tiempo, si no cuando el recuerdo de lo cotidiano se esconde.
EliminarFlor, un abrazo y que tengas una buena semana.
Hola Ángel, me ha impactado tu micro. He pensado en alguien que se difumina, que se va, tal vez porque la memoria, o la falta de ella, la devora.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Besos :D
Margarita, que bien me lees. Cuando los nombres se esconden es un poco como perderse uno mismo.
EliminarUn beso.
Una prosa poética perfecta. Así, un día sabrá del rostro, arrumbado en el olvido.
ResponderEliminarUn abrazo
Le costará pero seguro que si, que completará el rostro y el nombre regresará dócil.
EliminarAlbada, me alegro de que lo hayas encontrado un poético.
Un beso.
Hay que perseverar.
ResponderEliminarSaludos.
Cuando las imágenes y los nombres no se encuentran, malo. La cosa creo que ya no tiene remedio. Hasta llegar a ser poco más que una pagina en blanco.
EliminarUn saludo.
Cuando uno se propone alguna
ResponderEliminarcosa, sale inmediatamente mi
amigo, si no salio, no sera
para ti y vendrá algo mejor.
Besitos dulces
Siby
Me gusta tu optimismo. Ojalá que detrás de cada hoja de la vida se esconda algo mejor.
EliminarUn beso.
Nostálgico relato, amigo Ángel, al mismo rogando el olvido.
ResponderEliminarBuen micro!!
Besicos muchos.
Nani, no sé si es preferible recordar u olvidar del todo.
EliminarUn beso y buen miércoles.
Please read my post
ResponderEliminarthank you.
EliminarEs importante perseverar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amapola, perseverar, no rendirse es fundamental ante cualquier enfermedad.
EliminarOtro abrazo.
Antes que llegar a ese estado prefiero morirme.
ResponderEliminarHe visto algunos casos y es terrible.
Quizá el que menos lo padece es quien lo sufre, pero para su familia es un calvario.
Saludos.
Estoy contigo, prefiero que me parta un rayo, desde luego para la familia es un calvario.
EliminarAhora tiene que ser terrible en los primeros estadios de la enfermedad, quedarte en blanco ante cosas o personas de tu entorno.
Un saludo.
Wow Ángel, qué buen micro, qué prosa tan bella, qué imágenes más sugerentes. Triste, eso sí porque las ausencias y más las que han sido deliberadamente cortadas de cuajo de nuestras vidas producen esos sentimientos. Mucho amor, coraje y nostalgia en tu micro. Me ha gustado mucho. Un abrazo!
ResponderEliminarAna, me encanta la lectura del relato que haces, está claro que uno escribe y luego el texto es lo que interpretan los lectores. Me alegra que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Ufff qué duro llegar a eso. Pero es la triste realidad cada vez más cercana.
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
El Alzheimer debe ser terrible, sobretodo al principio cuando aún eres consciente de las lagunas de tu memoria. Que no nos toque.
Eliminar¡Hola, Ángel! Pienso que somos un "coctail" cuyos ingredientes son recuerdos, ilusiones y presente. La mezcla de cada uno de ellos varía en cada persona, pero sin duda los recuerdos siempre ocuparán un porcentaje muy alto dado que el pasado es lo que da continuidad a nuestra conciencia.
ResponderEliminarAsí pues, en tu micro asistimos a la fase terminal de quien es consciente de su desaparición y pese a ello sigue luchando por esa guerra perdida de antemano. Introduces muy bien esa relación entre la existencia y el nombre. Lo que no se puede nombrar es algo que no existirá en nuestros recuerdos, será algo no definido ni concretado y por tanto pronto olvidado. Un abrazo!
Hola, David, creo que una de las claves, como tu dices, es la lucha, ese momento en el que sabes que todo se desvanece y tratas de retenerlo, sabes que cuando pierdas la capacidad de recordar tu mismo te habrás perdido.
ResponderEliminarGracias, por pasar y comentar.
Un abrazo.
Las enfermedades son todas malas, pero algunas además de malas son perversas, lo que tu primera frase indica. "Me altero por lo perverso" dices y así es. El Alzheimer, la ELA..., cuando alguien es diagnosticado con esos padecimientos es como si le dieran un reloj de arena ya en funcionamiento.
ResponderEliminarSAludos.
Manuela, eso pienso yo, tener una de esas enfermedades en las que te vas desdibujando como ser humano tiene que ser terrible.
ResponderEliminarUn abrazo.
Te escribo desde una calle sin mar...de la que no recuerdo su nombre. 😉
ResponderEliminarBesos.