Fotografía de Mauricio Arias en Unsplash |
Nada, todo es desolación en este desierto pedregoso, las tolvaneras aparecen y desaparecen del uadi como espejismos, de la misma manera las ciudades toman forma en la distancia incierta que hay entre mi imaginación y el horizonte.
Ni una sombra, ni un hierbajo. La boca la creo colmada de estopa, hace mucho que la humedad huyo de mis labios y no tengo forma de decir al niño pesado este, que no me pregunte más, que no sé dibujar corderos y no sé qué es un… banobap, baobab o lo que coño sea que crece en su planeta.
Pd.: Micro realizado siguiendo la convocatoria del mes de febrero del blog Acervo de letras, Vadereto el tema es el desierto, pudiendo referirse al lugar físico como a la soledad, calma, infinitud... debe incluir la palabra desierto.
Me has recordado mi estancia en Atacama, pero sin niño preguntón ;)
ResponderEliminarSaludos.
Alfred, eso es que no te dio bastante el sol en la cabeza, si no, seguro que terminas pidiéndole a las piedras que se callen.
EliminarUn saludo.
Genial tomar el universo del Principito para el reto del Acervo. Te ha quedado un lindo y tierno relato. Estás enrachado Ángel. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana, yo mismo he quedado sorprendido, en cierta forma me saca de tanto relato oscuro.
EliminarBesos.
¡Hola, Ángel! Desde luego que el principito tiene un punto empalagoso, ja, ja, ja... Buen micro. Un abrazo!
ResponderEliminarHola, David, la verdad es que no sé definirlo, a mi me gusta. Pero si tiene un punto, empalagoso, naif.
EliminarUn abrazo.
Me encantaaaa pero pobre baobah, el guaje es un pelín castañas pero se le aprecia mucho.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Que tal Irma, la verdad es que el principito como novela me encanta, ahora él, es un poco rarito, por decirlo finamente.
EliminarBesos y buen finde.
Genial Ángel, me encanta como has recreado el universo del Principito y el reto en sí. Besos :D
ResponderEliminarMuchas gracias, Margarita, ya sabes, de repente surge una chispa, la verdad es que no sabia ni por donde entrarle al reto.
EliminarBesos y buen finde.
Muy bueno.
ResponderEliminarBesos.
Bien descrito.
Amapola, ojalá te haya sacado aunque sea una sonrisa chiquitita.
EliminarBesos.
¡Qué Arte, Ángel!
ResponderEliminarMe has recordado mucho a los copleros gaditanos, empezando con linda poesía para terminar mandando al niño a coger un poco de aire fresco. No sin razón, en Cádiz cuando alguien tiene talento le decimos que tiene mucho "Ange". 😉
Me encantó. Has usado el reto de una forma muy original y divertida, además de enseñarnos algunas bellas palabras relacionadas con el desierto. Aunque lo mismo las Adansonias se mosquean. 😅😂
Felicidades y gracias por tu aportación al VadeReto. Un placer leerte.
Un abrazo. 🤗😊
José, me alegro que te haya gustado. Espero que los baobabs no se mosqueen, me encantaría ver los en vivo.
EliminarUn abrazo y gracias a ti por lanzar el reto.
El principito... tan elogiado y nunca le acabé de encontrar tanto mérito.
ResponderEliminarEn fin... ya renuncié a ello.
Muy bueno.
Saludos.
Hola, Xavi, pues no sé, a mi si me gusta, no me preguntes por qué, pero entre la atmosfera que se crea y lo breve que es en si la novela, se me hace muy amena.
EliminarUn saludo.
Un terrible espejismo fruto del calor y la deshidratación.
ResponderEliminarSaludos.
Cayetano, quien sabe el desierto tiene estas cosas, a Antoine de Saint-Exupéry le pareció muy real o al menos así lo cuenta.
EliminarUn saludo.
Amo el cuento del principito, buen post
ResponderEliminarBella, a mi también me gusta, por cierto que lo he releído después de escribir el micro.
EliminarBesos.
Gracias, Mari Carmen, ayer termine de releerlo, la verdad es que me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo y buen finde.
Has puesto en palabras lo que le pasaría por la mente al principio.
ResponderEliminarSonrío.
Saludos, Ángel.
Verónica, pues no me extrañaría.
EliminarUn saludo
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ResponderEliminarUn saludo, Mucha.
EliminarPues habrá que hacerse a la idea de que van a pasar juntos mucho tiempo. Lo peor es que parece que en ese lugar son los únicos. Ya lleva tela el pobre narrador.
ResponderEliminarSaludos.
Tienes razón, vaya castigo, esperar que te rescaten mientras no dejan de darte la tabarra.
EliminarUn saludo y gracias por comentar.
Acho que por vezes a vida pode ser um deserto...E quando achamos que tudo está perdido, há um voz que nos ajuda a encontrar o caminho de volta...Só que o caminho de regresso não é fácil...
ResponderEliminarObrigada pela visita
Beijos e abraços
Marta
Muchas gracias por la visita, Marta.
EliminarUn abrazo.
Transmite muy bien la sensación de lejanía y aislamiento.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana.
Igualmente, Rocío.
EliminarGracias por pasar.
Los Desiertos !Pero no son eternos. El de Sahara se ha tapizado de al menos diez millones de árboles que están allí. creciendo ! Hay desiertos que de tanto en tantos años cae una lluvia tupida, y luego en un par de días aparecen menudas briznas verdes y en poco más, un maravilloso jardín en una meseta cordillerana !
ResponderEliminarBeatriz, con el cambio climático podemos esperar cualquier cosa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ja jaja muy bueno, Ángel, me has hecho reír y también recordar
ResponderEliminarSaludos
Castelo, me alegra haberte sacado una sonrisa.
EliminarUn Saludo.
Hola, me gustó la gracia del final, muy acertada. Un abrazo
ResponderEliminarHola Nuria, me alegro que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Hola, Ángel. Está el horno ya bastante caliente como para tocarlo. A la próxima un desprendimiento y que se quede ahí sepultado por pesado. Saludos
ResponderEliminarJM, pobre criatura, jajaja... pero no estaría mal.
ResponderEliminarUn saludo.