Fotografía de Sander Sammy en Unsplash |
En su trabajo y para asuntos como este, un sombrero Fedora es indispensable, lo mismo que es imprescindible el cigarrillo, porque en casos así fumar es un clásico y es muy oportuno que el humo del tabaco sea el responsable de unos ojos vidriosos
Ella ciertamente se merecía otra cosa, en los días que llevaba siguiéndola había sido incapaz de encontrar nada reseñable, salvo que era ancha de caderas y lucía un peinado anticuado qué no le favorecía. Lo de su risa atolondrada, hasta le proporcionaba cierta gracia.
Justo lo contrario que el amargado que lo contrató, un tipo elegante de mirada dispersa, obsesionado con saber que hacía su costilla cuando él no estaba.
En aquella tarde oscura tanta tranquilidad alteraba sus instintos, algo no terminaba de funcionar.
Cuando entró, el apartamento se diría que contenía la respiración, apresaba el silencio. La luz de los neones jugaba a las sombras con una persiana mal ajustada.
Papel pintado y un centro de flores ajadas trataban de dar sensación de hogar, algo que un zapato fugitivo y una silla fuera de lugar echaban a perder.
―Hoy, no ha sido un buen día. ―se dijo.
El peinado de ella definitivamente parece arruinado. Y, ojo de puta, como él lo llamaba, por fin había logrado centrar la mirada.
No aguanta ver sus sangres mezcladas empapando el suelo. La boca le amarga.
Necesita un trago con urgencia.
En la calle, los indigentes rebuscan en la basura, los perros se persiguen el rabo y la gente pasea indiferente… la vida no se da por aludida.
Mientras se aleja, crece el ruido de sirenas, se sube el cuello de la gabardina y recoloca el sombrero. El humo de un cigarro protege al mito en su huida, oculta la tristeza, debe mantener a flote su imagen de detective duro.
Hola Ángel, al final descubrió que los habían matado a los dos
ResponderEliminarMuertos, ya que ella le ponía los cuerno.
Un relato muy bueno, típico de novela negra.
Te deseo una feliz noche, besos de flor.
Hola Flor, me alegro de que te haya gustado.
EliminarQue pases una gran semana.
Muy bien relato 👏👏
ResponderEliminarMagalí, muchas gracias, me gustaría haberte entretenido aunque sea un instante.
EliminarUn saludo.
Muy bueno, aunque lo enviases fuera de concurso, es realmente inquietante.
ResponderEliminarUn abrazo
Maripau, si se trata de novela negra no pueden faltar su poco de inquietante, cinismo... y la calle de una ciudad cualquiera.
EliminarUn abrazo.
La forma en la que describes la escena en la que ambos están muertos... Vaya nivel hay ahí, Angel, vaya nivel. Me flipa el relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Pedro, me alegro de que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Excelente. Me encanta el genero negro, con su tono seco, sin adornos y su justa dosis de ironía. Un aplauso.
ResponderEliminarCastelo, pues yo, al genero negro últimamente le tengo un poco castigado pero en cualquier caso no desprecio una buena historia sea del genero que sea.
EliminarUn saludo.
Extrema sutil destreza para narrar, amigo. Un hallazgo tu talento y sensibilidad. Dos en uno en realidad.
ResponderEliminarAbrazo sin sombrero una vez mas...
Muchas gracias, Carlos, intento aprender.
EliminarUn abrazo.
Magnífico relato, Ángel. Novela negra muy bien contada.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Nani, no sabes la ilusión que me hace que te haya gustado.
EliminarBesos.
¡Hola, Ángel! Puro noir, un relato que contiene todo lo que le pido a estas historias. El narrador detective, con esa mezcla de ironía, desencanto y fatalismo. La maravillosa descripción de los elementos clásicos de estas historias, la luz de neón entre las rendijas, la calle, la escena del crimen. Un relato para disfrutarlo y saborearlo con un cigarrillo y una copa de whisky. Fantástico. Un abrazo!!
ResponderEliminarHola, David, en definitiva es un poco lo que todos esperamos encontrarnos en un detective clásico de novela negra.
EliminarMuchas gracias por tus palabras.
Un abrazo.
Uno de los inconvenientes de ser un detective noir, encontrase con tragedias que no producen reacción o los demás, por indiferencia o desconocimiento. Y tener que fingir ser un duro investigador.
ResponderEliminarBien contado.
Demiurgo, fuera de lo que son las novelas, películas... imagino que tiene que ser durísimo lidiar con este tipo de cosas y mantener las formas.
EliminarUn saludo.
¡Hola!
ResponderEliminarQué buen escrito, especialmente la parte final me parece que, lamentablemente, puede trasladarse a cualquier época :C
Pd: no conocía tu blog, pero sin dudas me quedo por aquí y tienes nuevo seguidor.
¡Nos leemos!
Erik, pasa y ponte cómodo, estas en tu casa.
EliminarUn saludo y gracias por comentar.
Hola, Ángel todos los elementos clásicos de la novela y el cine negro están perfectamente usados en este relato. La luz de los neones jugando con las cortinas y ese cuello de gabardina subido para proteger la reputación del hombre duro, todas ellas imágenes muy poderosas.
ResponderEliminarUn buen trabajo. Felicidades.
Muchas gracias, Bruno, posiblemente sean clichés muy manoseados, pero en una cosa tan corta creo que eran una forma de poner en contexto.
EliminarUn abrazo.
Tipo duro hasta el final, esa gabardina al más estilo Bogart le da un punto muy pero que muy especial.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Hola Irma, pues eso trata al menos de aparentar, un detective siempre debe proyectar una imagen de tipo duro.
EliminarBesos.
Como siempre maravillada con tus relatos Ángel. Qué buen final y qué forma más magistral de narrarlo. He visto cada detalle. Besos :D
ResponderEliminarMuchas gracias, Margarita, creo que tienes razón y ha quedado muy visual.
EliminarPara maravilla, tus comentarios.
Un beso desde la lluvia.
Hola Ángel, ojalá lo hubieras puesto en el concurso, está muy bueno tu relato, me encanta como describes sin tanta "floritura" pero realmente logrando despertar sensaciones con tus palabras. Hay un aura de fatalismo que desemboca en el crimen. Dejas bastantes interrogantes sobre quiénes los mataron, eso daría para una segunda parte. Me gustó ese párrafo donde nos haces ver que la vida sigue a pesar de todas las tragedias humanas.
ResponderEliminarQue tal Ana, muchas gracias por tus palabras y por el ánimo que me das. Pero si la detective "Tigrilla" (una de mis mejores lectoras) no ha concluido que ha pasado, es que he fracasado contando la historia... pero no me importa, seguiré intentándolo.
EliminarUn besazo.
Lo he vuelto a leer, me parece que quien lo contrata, al final decide terminar con la vida de ambos (la de él mismo y la de su mujer). ¿Acerté?
EliminarJajaja. Detective Tigrilla, sin duda, eres una gran lectora.
EliminarEsa es la respuesta acertada.
Cuando escribo no me gusta dejar las cosas claras del todo, y claro corres el riesgo de no ser entendido. Pero por otro lado da pie a que cada lector imagine lo quiera y eso creo que no esta mal.
Un abrazote.
Negrísima historia llevada estupendamente, aprovechando muy bien los cliché del género que sirven como dices a la brevedad del espacio. Me dieron ganas de retitularlo: El llanto del detective. Así, para mí solamente, dentro del estado de ánimo en que me puso la historia.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Juana, pues no iría desencaminado ese titulo, nos ha salido un detective un tanto sensible.
EliminarUn abrazo.
Hola de nuevo, Ángel. Desde el inicio nos metes en un relato negro con todas las premisas del género. Grandes las descripciones no solo del detective con su clásico fédora, acentuado por el ambiente, la luz de los neones jugando con las persianas mal ajustadas. (lo veo)
ResponderEliminarY no solo el interior, el exterior, la calle, juega a favor de la escena.
El título magnífico.
Hola Tara, me alegra que lo hayas "visto" así en muchos casos la novela negra no es más que una historia en un ambiente concreto.
EliminarUn saludo.
Existe pasión en este escrito, donde el título es virtuoso, es el catalizador que va activando todo a su paso: El argumento, en cuanto a lo físico, pero para mí más importante, el ánima de lo detectivesco. Tan sumamente sugestivo, que hasta he recordado mis gozosos tiempos de fumador empedernido (de hecho dejé el vicio sin tener problemas de salud, únicamente porque no era normal que gustase tanto y mis dos cajetillas de Camel diarias en el futuro sí podrían traerme problemas reales)Este detective, siempre irá para adelante en mitad de la sevicia, noche a noche se inmuniza en sus caso, y con el humo....
ResponderEliminarQue tal Juan, si algo tiene el genero negro son los clichés, el ambiente urbano, gabardinas, el humo del tabaco...
EliminarUn saludo.
Hola Angel con pocas palabras lo dices todo, la descripciones son fantásticas, el argumento es de diez .
ResponderEliminarUn relato al mas puro estilo de novela negra
Te felicito
Un abrazo
Puri
Puri, muchas gracias, me alegra que lo hayas sentido así.
EliminarUn abrazo y que pases un buen día.
Ya no quedan detectives de esos.
ResponderEliminarAhora los detectives son programas informáticos.
Todo empeora eh...
Saludos.
Se pierde la humanidad en todos los ámbitos, por cierto conocí, hace años, a un detective y no cumplía ninguno de los requisitos típicos del detective clásico, no salía del despacho y casi todo lo hacía a través del ordenador.
EliminarUn saludo y buena tarde.
Describes muy bien todo! Es un gusto de leer
ResponderEliminarMagalí, me encanta que lo veas así. Y que lo disfrutes.
EliminarUn saludo.
Un relato que juega muy bien con todos los elementos del género, muy visual, casi cinematográfico. Me ha encantado también la melancolía del final. Fantástico, Ángel.
ResponderEliminarMuchas gracias, Marta, me alegra que así lo veas.
EliminarUn saludo.
Maravilloso, Ángel, la ambientación, el tema, la melancolía junto con la trama... Un trabajo sobresaliente.
ResponderEliminarFelicidades!
Un abrazo
Muchas gracias, Pepe.
EliminarUn abrazo.
Hola, Angel. Conocemos las premisas del género negro, pero no basta con describirlas, hay que ponerles música y ritmo como tú lo has hecho para que podamos decir que es un estupendo relato. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Isan, me encanta que lo hayas sentido así.
EliminarUn abrazo.
Vaya, vaya, Ángel, esto es lo que se llama hacer una buena narración. Las palabras justas para producir las mejores sensaciones visuales y otras menos físicas. Una atmósfera muy lograda. Y un final abierto bastante estremecedor.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Un saludo.
MJ. muchas gracias por tu comentario.
EliminarUn saludo y buen domingo.
Enhorabuena Ángel sin duda comedido y lo justo me ha gustado. un saludo.
ResponderEliminarAinhoa, soy de escribir poco, me alegra que te haya gustado.
EliminarUn saludo.
Hola, Ángel. Yo más que escritor de un relato negro diría que eres decorador. Desde el comienzo nos metes, a la fuerza, en ese ambiente tan característico del género con soltura y sin sobrecargar las descripciones que van de la mano con la trama. Para mí la atmósfera está conseguida y, si hubiera estado en el concurso, un duro contrincante.
ResponderEliminarYo siempre, que queda abierto o el cierre me permite alternativas, me imagino al menos una secuela; así que, en esta ocasión, yo diría que el otro muerto no era el cliente.
... Tal vez si hubiera llegado antes habría podido evitar el doble homicidio, pero delatar su presencia, al sujeto vigilado, iba contra el procedimiento de vigilancia de cualquier detective que se precie. En esta ocasión ese argumento era más justificación que consuelo, pero entrometerse cuando La Parca está al acecho puede traer consecuencias no deseadas como que cambie de objetivo y sea uno mismo el premiado.
Todos estos pensamientos le llevaron a su cita con tan desagradable cliente, pero él era un profesional y no pensaba escabullirse sin dar su informe. En esta ocasión, la verdad cruda sería su estrategia que, con tipejos como ese impresentable, le provocaría hasta un regustillo de satisfacción...
Ahí lo dejo, abierto. Saludos
JM, eres muy amable. Si me gusta la narración corta es por que da pie a imaginar más cosas, que paso antes, como se llega a esa situación... y ese es un trabajo que nos queda a cada uno como lector. Me encanta que le deis otra vida a los micros.
EliminarUn saludo.
Hola Angel, típico ambiente de novela negra magistralmente narrado, como retratado por una cámara de cine que va posándose sobre la escena para contarnos todo lo que se cruza delante del objetivo. Podría ser el arranque de una historia que pide continuación. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Jorge, muchas gracias por el comentario, creo que tienes razón y que ha quedado como muy cinematográfico, pero tratándose de detectives y tras la presentación que hizo David todos los detectives tienen la cara del Humprey Bogart y todas las historias son de cine.
EliminarUn abrazo y que cada cual continúe la historia como quiera.